EL PROBLEMA NO ES LA REELECCIÓN
(11-2016)
En los países más adelantados, como EE.UU., Inglaterra,
Italia y otros existe la reelección, y en algunos no solo por un período
sino por todos los que el candidato aguante o le aguanten, tal es el caso de
los primeros ministros, que mientras logren acuerdos parlamentarios pueden
continuar en sus cargos, claro previa elección democrática que lo avale; así
Margareth Thatcher estuvo tres períodos, Berlusconi no se sabe cuántos, etc.; porque
al final es la gente la que decide, y aunque haya reelección esto no garantiza
que el candidato continúe otro período. Es de destacar que en estos países los
legisladores no salen de listas sábana, por tanto representan a los ciudadanos,
a sus comunas, a sus estados o provincias.
El problema grave SÍ son las listas sábana, y de esto casi
no se habla. El problema es la falta de democracia en la elección de
legisladores, en los representantes del pueblo; también se debería limitar su
reelección y continuidad; porque esto afecta a otro poder, el judicial, ya que
el nombramiento de jueces y otros puestos importantes depende de estos. Como se
aprecia de los dos poderes solo uno se puede decir que está elegido
democráticamente, el Ejecutivo.
Si resolvieran hacer una constituyente para la reforma, que
es lo que corresponde, no la enmienda, que en este caso sería claramente
inconstitucional, este debería ser el primer problema a tratar, las listas
sábana. Pero también hay otros no menos importantes, por ejemplo disminuir o
eliminar una de las cámaras, ya que nuestro país es unitario y no federal, por
tanto una sobra; además, los representantes deberían provenir efectivamente de
los distintos departamentos, que son diecisiete, a tres por cada uno
conformarían cincuenta y uno, acá sí el país estaría representado. Eliminar la
figura del gobernador, junto a sus secretarios/as y asesores, ya que estos no
gobiernan nada; repito, tenemos departamentos no provincias, por tanto no es
lógico tener un “gobernador”; eliminar la figura del senador vitalicio, una
burda copia del caso chileno, por el cual se protegió a Pinochet, acá funcionó
para Rodríguez, pero hasta ahí nomás, ya es un abuso el que están haciendo con
este asunto. También se debería acortar el mandato de cinco a cuatro años.
Como ven, la reelección es lo de menos; los problemas graves
pasan por otro lado, pasan por el legislativo en donde hay diputados que no
saben hacer la O con un vaso, además de borrachos, vividores del pueblo y
falsificadores de patentes.
Rafael Luis Franco
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