Ban Ki-moon, ¿de qué lado está?
La
ONU acaba de culminar su debate sobre el terrorismo, debate que no pasó más
allá de las meras intenciones, populistas si se quiere.
El
secretario general, Ban Ki-moon, instó a la comunidad internacional a combatir
el terror con una estrategia basada en la cooperación global, el análisis de
sus causas raigales y la prevención.
Entre
otras cosas dijo: “debemos llegar a la raíz del problema, en aras de evitar que
el odio y la división emerjan de la corrupción, la injusticia, la
ingobernabilidad o el desempleo y la falta de oportunidades para los jóvenes”;
la respuesta al terror, dijo, “tiene que ser la armonía, la integración y la
paz”; también “promover los derechos humanos como segundo principio para luchar
contra quienes buscan imponer sus ideologías e interpretaciones por medio del
terror”; aconsejó: “no caer en la trampa de los extremistas de provocar una
reacción violenta de nuestra parte para combatirlos”. Su frase: "Los
misiles pudieran matar a los terroristas, pero la buena gobernanza
definitivamente si lo hace".
Bien,
ante estas expresiones de tan importante funcionario mundial y de otros que
participaron en esta cumbre “antiterrorista” con similares opiniones, sobre que
al terrorismo se lo combate con educación, con menos pobreza, con menos
corrupción, etc., caben algunas reflexiones.
Inmediatamente
me acordé del Che Guevara, un hombre que salió de una familia de clase alta,
que siguió la carrera de medicina, un hombre instruido, que un día salió de su
país rumbo a lo desconocido y se transformó en pocos años en un referente del
terrorismo internacional y en una “máquina de matar”; él no tenía problemas de
educación, de dinero, nada de lo que preocupa a la ONU; y viendo a otros
históricos líderes terroristas vemos una similitud en cuanto a las condiciones
personales de estos y sus organizaciones.
ETA,
FARC, Sendero Luminoso, y tantas otras organizaciones que otrora se destacaron
mundialmente por sus crímenes y pretendidas revoluciones en países con
gobiernos democráticos, manejan y manejaron cientos o miles de millones de
dólares productos de secuestros, narcotráfico, extorsiones; y últimamente
parece que sus ganancias provienen de operaciones bursátiles, ya que los
atentados más importantes se vieron reflejados en las cotizaciones de las
principales bolsas del mundo.
Ahora
está en la palestra el terrorismo yihadista, que capta personas en todo el
orbe, del primer mundo especialmente, las adoctrina, las fanatiza y las envía a
asesinar multitudes, de la manera más horrorosa y cruel posibles; y la mayoría
de estas personas no tienen problemas económicos ni falta de educación, ni
viven bajo gobiernos dictatoriales, mejor dicho ellos son los que propugnan los
gobiernos dictatoriales, su “dictadura mundial”; tal como la propuso el nazismo
y la propone el stalinismo.
Como
vemos, la raíz del problema terrorista no está en lo que expresa Ban Ki-moon,
no es la falta de educación, la falta de derechos humanos, gobiernos corruptos
o dictatoriales, o la pobreza; y si no está en todo esto, entonces ¿cómo se lo
previene?, ¿cómo se lo combate? Una epidemia producto de un virus o bacteria se
puede prevenir y combatir con vacunas y con educación, pero el terrorismo no es
una epidemia. Decir que “el odio (o sea el terrorismo) y la división emerjen de
la corrupción, la injusticia, la ingobernabilidad o el desempleo y la falta de
oportunidades para los jóvenes”, es como decir que la pobreza hace al ladrón y
sabemos que no es así, esto es un claro discurso populista más propio de un
terrorista que de una persona que quiere combatirlo. La frutilla del postre que
ofrece Ban Ki-moon en su homilía es la no violencia para combatir a los
terroristas, “no caer en la trampa de los extremistas de provocar una reacción
violenta de nuestra parte para combatirlos”.
Entonces
uno se pregunta, si el problema del terrorismo no está en lo que se refiere el
secretario, si él no quiere combatirlo con misiles ni armas, ni nada que pueda
resultar violento o que haga correr sangre terrorista, ¿Ban Ki-moon y la ONU, de
qué lado están?
Rafael
Luis Franco
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