Macri vs. Macri, o el argentino devaluado

Y
en abril: “En
la elección de 2015 ganó por unos 700 mil sufragios, muy poca
diferencia; mientras que los que NO
le votaron se mantienen, ya que son los votos de la gente que vota
‘en contra de’, y no les importa tirar su voto a la basura tras
un candidato que saben no sirve para nada, estos no votan proyectos
solo se manejan en forma sentimental y la más de las veces contraria
a sus propios intereses, una especie de ‘resentido social’ que le
desea el mal a su prójimo. Pero resulta que ahora aumentaron los
desencantados con este gobierno, son los que en 2015 lo votaron por
razones económicas principalmente y también religiosas, ya que en
su campaña había prometido ‘respetar la vida’, y aunque en este
rubro la mayoría de los candidatos apuesten al aborto; recordar la
última marcha a favor de la vida, entre uno y dos millones en todo
el país. Así que es muy probable que no sea reelecto. Está
visto
que el liberalismo y el socialismo resultan
dos caras de una misma moneda”.
Entiendo
que la marcha del sábado A24 (24-8-2019) no fue un apoyo a la
gestión del Presidente, aunque indirectamente así resulte;
considero que la gente, espontáneamente, fue a apoyarlo por el miedo
que genera la vuelta del gobierno anterior, que todos sabemos a donde
puede conducir a la República (inclusive los que lo votan lo saben),
a un desastre de dimensiones catastróficas similar a lo que acontece
en Venezuela o peor; sabemos lo que esa gente hizo en el pasado; son
más que conocidas sus relaciones internacionales; la destrucción
sistemática del aparato productivo que llevaron adelante; el
endeudamiento creado que no fue por realizar obras justamente, sino
por generar juicios en contra del Estado; o sea que como se sabe de
lo que son capaces de hacer, los que tienen dos dedos de frente y un
poco de amor por su país, aunque estén mal, y lo dicen, prefieren
mil veces el modelo actual a volver a caer en manos de una política
suicida; esa es la razón de la marcha.
Pero parece que el argentino, en su gran mayoría, está más devaluado que su moneda; mejor dicho, la devaluación de su moneda es en gran parte consecuencia de su comportamiento; si no, no se explica el rumbo que han decidido tomar con su voto; y esta última elección deja en claro que el comportamiento de su economía es producto del comportamiento de su gente. Está visto que aquí podrá venir el economista más brillante con el mejor plan, que funciona a la perfección en los países más desarrollados, que aquí no va a andar; nada de lo que funciona sin problemas y es éxito en el mundo funciona aquí; ejemplo de esto que digo: tienen al mejor jugador del mundo y cuando este juega por su país no les funciona.
Porque
fíjense que la oposición tiene a un candidato elegido por su
vicepresidente, nada más anormal; un candidato que se cansó de
despotricar contra la expresidente y su gabinete, y ahora están
juntos (una especie de aquelarre político), con un montón de
exfuncionarios presos y procesados que esperan que la situación
política se revierta para salir de la cárcel y quedar impunes, la
candidata a vice incluida; así y todo los votan; algo que no tiene
pies ni cabeza, están viendo que el barco se hunde y en vez de sacar
agua le hacen agujeros. Un panorama de terror para el futuro
inmediato de la Argentina.
Volviendo
a la marcha y el apoyo que tuvo el Presidente; me parece que lo
primero que este debería preguntarse es algo muy simple: ¿por qué
la gente tuvo que manifestarse en su apoyo?
Voy
a ensayar alguna probable respuesta.
Tuvo
que manifestarse porque hay mucho descontento con su gestión y tan
grande es que temen por la vuelta, como dije antes, del anterior
modelo. Porque desde que asumió, no modificó en nada el juego
impositivo y la devaluación constante o cíclica, junto con la
inflación, continúa igual que en el modelo anterior.
Solo
se ocupó, que no es poco, de bajar el nivel de corrupción, de
impunidad, e hizo muchas obras, necesarias sin duda; pero tiene que
entender que el principal problema es la economía, porque de esta
depende todo: si no se tiene dinero en el bolsillo no se puede
comprar jabón, comer, tener un techo, vestirse, viajar en colectivo,
etc. Y a la gente está visto que le importa muy poco las obras si no
tiene trabajo, no llega a fin de mes, si se cierra la fábrica o el
negocio, pequeños, medianos y grandes empresarios incluidos.
Todo
esto, sabemos, es producto de medidas erróneas o políticas
equivocadas, que terminaron perjudicando a la gran mayoría en
beneficio de una selecta minoría, que hace décadas especula con la
moneda argentina. Son los que no quieren que nada cambie.
Ahora
bien, si el Presidente, en un probable segundo mandato, va a seguir
por el camino de los economistas keynesianos (la misma línea del
anterior gobierno), de un socialismo disfrazado de liberal, que
avise; si va a seguir fabricando moneda que rápidamente se vuelve
papel pintado y solo favorece a los especuladores, en vez de terminar
con el cáncer monetario argentino, que avise; si va a seguir con los
impuestos altos, y no va a eliminar ganancias, ingresos brutos, bajar
el iva a la mitad por lo menos, quitar las jubilaciones de
privilegio, reforma laboral, etc., que avise.
Por
favor avise, así la gente en octubre no pierde el tiempo y vamos
directo al iceberg con el modelo anterior, que es adonde van a ir el
país tarde o temprano si continúa con las políticas de su primer
mandato, no tiene sentido prolongar la agonía; porque si esta vez
vuelve a ser reelegido, ojalá pase, no va a ser por su gestión, va
a ser a pesar de ella.
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