Póngale el título que más le guste
(SEPTIEMBRE 2010)
Alternativas: "Sin cambio a la vista", "¿Y el cambio?",
"¿Dónde está el cambio?", "Si este es el cambio, me quedo con
Biquenor", "No cambiamos más", "Yo cambio, tú no
cambias...", "El cambio no me favorece", "Sin crédito por
falta de cambio", "En 2013 vuelve el cambio", "Dos años
perdidos", “El cambio está en pañales”, o el que usted prefiera…
Ya han pasado dos años de gobierno de don Lugo y el famoso cambio prometido
no aparece, al menos en lo que hace a los temas más destacados: corrupción,
pobreza, inseguridad, emigración, etc., sigue todo igual o peor.
Ahora más complicado por el tema de su salud con un
entorno y socios ideológicos que son un lastre, que marcan un rumbo que
difícilmente se rectifique en los próximos tres años, y que está
recontraprobado lleva a más miseria, más inseguridad y más corrupción. Ahí tenemos
el modelo venezolano, de acuerdo a las estadísticas Irak o Afganistán son más
seguros que Venezuela.
Este gobierno rápidamente perdió crédito, y no sólo por
los escándalos personales, que creo hasta hubieran sido menos cuestionados si
es que realmente algo cambiaba para mejor; los escándalos de corrupción y la
inseguridad están a la orden del día; y a eso hay que agregarle una supuesta
guerrilla que se pasea tranquilamente por el país y con serias sospechas de
conexión política-ideológica con el gobierno, que de ahí derivaría su capacidad
para ocultarse.
Y un gobierno que pierde crédito en la opinión pública de
su país, también lo pierde en el exterior, ya no se vuelve confiable para los
posibles inversores; y los capitales radicados, ni lerdos ni perezosos, o
congelan sus proyectos o preparan las valijas para ir a lugares con mejores
perspectivas o al menos gobiernos más coherentes; por ejemplo, esto es lo que
ha venido pasando desde hace varios años en la Argentina : industrias y
productores agropecuarios se fueron al Brasil o al Uruguay, lugares donde hay
reglas de juego que se respetan y una carga impositiva más favorable.
Nuestro gobierno, desde que asumió se tiró contra el
campo, con un discurso similar, casi calcado, al argentino; justamente ataca el
rubro en el que nuestro país más avanzó y el que más divisas trae; el campo ha
logrado en diez o veinte años mejorar nuestras haciendas y obtener cosechas
récords, a la vez que conquistó mercados que son muy exigentes, difíciles de
lograr y fáciles de perder, sobre todo con medidas supuestamente sociales.
Y el crédito, que viene de creer, se mantiene cuando se
cumplen los compromisos asumidos, y en política es fundamental tenerlo. Porque
cuando llegan los comicios se supone que Ud. le entrega su voto a la persona
que cree más confiable; acá me refiero sólo al rubro de las elecciones a
intendente, gobernador y presidente, porque aún no tenemos la libertad de
elegir a nuestros representantes en las distintas legislaturas, debido a que
éstos pícaros siguen manteniendo el sistema de listas sábana, donde entre
gallos y medianoche cocinan la composición de la cámara, pasando a ser el
proceso eleccionario de legisladores un mero trámite burocrático, para nada
democrático. Nuestros senadores y diputados, en su gran mayoría, hace rato
perdieron credibilidad; y también la perdieron los integrantes de la Justicia , que son
elegidos por los legisladores; pero a ellos no les importa esta falta de apoyo
popular, porque como vemos su puesto no depende de la opinión pública.
Pero los que sí dependen de la opinión son los puestos
ejecutivos; el más importante: el Presidente, que es muy difícil que, en un
país normal, pueda sostenerse o ser reelecto si la opinión pública es
ampliamente desfavorable. Y digo en un país normal, porque está comprobado que
nuestras costumbres no tienen nada que se parezca a otra nación; donde se
mezclan creencia con credulidad, a la vez que nos sentimos profundamente
creyentes; algo de no creer.
Por último, no creen que nuestro presi en algo se parece
al exitoso personaje creado por el desaparecido actor Alberto Olmedo, “el
Manosanta”, cuando remataba diciendo: “Y, si no me tienen fe”. Bueno, espero
que hayan podido elegir el título, yo no pude.
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