Estuvo Quijote, faltó Sancho
El reciente electo Presidente argentino ya en su campaña había anunciado algo de lo que dijo en la reciente reunión del Mercosur, de Asunción: su posición con respecto a la falta de democracia y violación de los derechos humanos en Venezuela; y, con mucha altura, ante todos los presidentes que asistieron la expresó y pidió por la libertad de los presos políticos y el respeto de los derechos humanos en el país caribeño. También hay que reconocer que estuvo acertado al no contestar la serie de disparates que atinó a responder la canciller venezolana, no cayó en la provocación que solo pretendía distraer del tema principal: los presos políticos y los derechos humanos violados sistemáticamente por el régimen.
Cabe recordar que Venezuela es un miembro del Mercosur que entró por la puerta de atrás, inconstitucionalmente; apoyado por los otros miembros al suspender por decreto a nuestro país, cuyo Senado no había dado el correspondiente acuerdo justamente por la política antidemocrática, violatoria de los derechos humanos e inconstitucional que regía y rige en ese país; pero un acuerdo político entre miembros (como un revival de la “triple alianza”) que comulgaban ideológicamente junto al extinto presidente venezolano y su sucesor, tiró por la borda o, mejor dicho, se cagó en la legalidad, e hicieron lo que quisieron, tal como hacen los bolivarianos en su país y pretenden hacerlo fuera de él.
Hay que recordar también la grosera y ridícula intromisión en nuestra política interna del entonces canciller Maduro, que con sus intrigas palaciegas buscó poco menos que un golpe militar durante el conflicto político que terminó con la destitución del camarada Lugo.
Por todo esto no se entiende, y es muy lamentable, que nuestro Presidente no haya estado a la altura de la situación; o sea, que debió haber acompañado sin titubeos el pedido de su par argentino; esta actitud fue tibia y ambigua, podrá él creer que es políticamente correcta, pero en realidad es de sumisión y errática.
De los demás miembros se entiende que miraran para el costado, porque parece que la ideología por lo visto tira más que una yunta de bueyes... pero de nuestro Presidente, qué le costaba ser el Sancho del Quijote.
23-12-2015
https://www.abc.com.py/lectores-opinan/estuvo-quijote-falto-sancho-1438415.html
Cabe recordar que Venezuela es un miembro del Mercosur que entró por la puerta de atrás, inconstitucionalmente; apoyado por los otros miembros al suspender por decreto a nuestro país, cuyo Senado no había dado el correspondiente acuerdo justamente por la política antidemocrática, violatoria de los derechos humanos e inconstitucional que regía y rige en ese país; pero un acuerdo político entre miembros (como un revival de la “triple alianza”) que comulgaban ideológicamente junto al extinto presidente venezolano y su sucesor, tiró por la borda o, mejor dicho, se cagó en la legalidad, e hicieron lo que quisieron, tal como hacen los bolivarianos en su país y pretenden hacerlo fuera de él.
Hay que recordar también la grosera y ridícula intromisión en nuestra política interna del entonces canciller Maduro, que con sus intrigas palaciegas buscó poco menos que un golpe militar durante el conflicto político que terminó con la destitución del camarada Lugo.
Por todo esto no se entiende, y es muy lamentable, que nuestro Presidente no haya estado a la altura de la situación; o sea, que debió haber acompañado sin titubeos el pedido de su par argentino; esta actitud fue tibia y ambigua, podrá él creer que es políticamente correcta, pero en realidad es de sumisión y errática.
De los demás miembros se entiende que miraran para el costado, porque parece que la ideología por lo visto tira más que una yunta de bueyes... pero de nuestro Presidente, qué le costaba ser el Sancho del Quijote.
23-12-2015
https://www.abc.com.py/lectores-opinan/estuvo-quijote-falto-sancho-1438415.html
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