La Selección y el “síndrome del Mariscal López”


Hace tiempo nuestra Selección Nacional está de capa caída, mejor dicho existe solo a nivel nacional y para participar de las eliminatorias o Copas como meros partenaires. Pero si hay algo que nos caracteriza, por más derrotas pasadas, es que no perdemos el entusiasmo, la esperanza de triunfar en cada nuevo torneo que participa el "León Guaraní".

Porque a pesar de los sucesivos fracasos y los magros, magrísimos, resultados no decae el espíritu; si no lo creen fíjense en las declaraciones que acaba de hacer nuestro jugador estrella, Julio Enciso, a poco de terminar el primer encuentro por Copa América, con el resultado adverso (1-2) frente a la selección de Colombia (24-6-2024), él dijo lo siguiente (tomado del portal de Facebook “Asunción Paraguay Noticias”, título “Estoy orgulloso de mis compañeros”):

“Estamos tristes, pero sacando el lado positivo estoy muy orgulloso de mis compañeros. Jugando así va a ser muy difícil que se le gane a Paraguay, todas las selecciones tienen que sudar para ganarnos y así lo hizo Colombia. Tuvimos que sufrir y lo sufrimos”.

“En el momento que tuvimos que atacar, lo hicimos. Hay que estar atentos en los 90 minutos; nos tocó perder hoy. Fue un partido muy parejo, demostramos que jugando así va a ser muy difícil que a Paraguay se le gane", concluyó.

Creo que esta breve declaración amerita un análisis para tratar de entender, mínimamente, qué quiso decir, al menos lo que yo entiendo. Y no es mi intención hacer solo una vulgar crítica, sino llevar a una reflexión si es eso posible. Es así que paso a desmenuzar algunas frases.

1) “Estamos tristes”. No hay réplica, es cierto, todo el Paraguay está triste, nadie está alegre.

2) “… pero sacando el lado positivo estoy muy orgulloso de mis compañeros”. Aquí entiendo que quiere decir “viendo el lado positivo”, no “sacando…”, él está orgulloso de sus compañeros, o sea es él y el resto, él y los demás, lo que demuestra un carácter un tanto individualista, ¿será por eso que le cuesta soltar la pelota?

3) “Jugando así va a ser muy difícil que se le gane a Paraguay…” (¿?) Puede ser que sea difícil, aunque no se ve que sea imposible, incluso viendo los resultados anteriores, ¿cuántos triunfos de la albirroja se pueden contar en años anteriores?, ¿cuántas no clasificaciones en eliminatorias llevamos?

4) “Tuvimos que sufrir…”, bueno, en general en cualquier enfrentamiento se sufre, se gane o se pierda, aquí no hay nada nuevo, pero cuando terminó el partido no dejaron de sufrir, ¿o sí?

5) “En el momento que tuvimos que atacar, lo hicimos”. Bueno sería que hicieran lo contrario, que no ataquen, no tendría sentido; de defensa y ataque se trata el juego.

6) “Hay que estar atentos en los 90 minutos”. Y sí, hasta que el árbitro pite el final, que pueden ser muchos minutos más de los 90, hay que concentrarse en las jugadas; una verdad de perogrullo que en general NO la aplican, porque se ha visto en infinidad de oportunidades que festejan goles exageradamente, como si fuera la final de un mundial y luego pierden.

7) “… nos tocó perder hoy”, y ayer, anteayer y el mes pasado… y así podemos seguir por unos cuantos años.

Y la frutilla del postre, que repite:

8) “… demostramos que jugando así va a ser muy difícil que a Paraguay se le gane”. Estimado jugador, esta posición es la que llamo el “síndrome del Mariscal López”. Si analizas ese “va a ser difícil que nos ganen” implica una mentalidad derrotista desde el vamos; triunfalista en la derrota; un “perdimos pero le dimos batalla”, un “perdimos pero debemos estar orgullosos”.

Lo lamentable de este último razonamiento es que no hay autocrítica en estas declaraciones, es evidente que no se ve la realidad de un accionar personal, que puede mejorar sin duda e influir en lo colectivo; pero para que esa mejora se realice es fundamental corregir los propios vicios futbolísticos, y como “vicios” no me refiero a que fumen, chupen o farreen, que se supone son profesionales y no lo hacen, sino a los vicios individuales en el traslado del balón; porque el fútbol es un juego de EQUIPO, no es mezquino; el 99% del mismo son PASES, que deben ser lo más precisos posibles, y si estos se hacen bien puede que los mismos culminen con la pelota dentro del arco rival. Y por favor, a no desconcentrarse en los 90 minutos, se festeja al final del encuentro no a los 5 minutos de meter un gol, ni a los 30 ni a los 89, se festeja después que el árbitro da la pitada final, si es que se gana.

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