Cómo entiendo se debe estudiar la Historia

Entiendo que esto se debe hacer en forma desapasionada; mejor dicho, sí se debe tener un apasionamiento por descubrir la Verdad Histórica o lo más próximo a ella.

De la misma forma como lo haría un detective con un caso, ya sea de robo u homicidio; donde el investigador no puede ponerse del lado de la víctima o del victimario, porque así no encontraría al asesino o al ladrón; y si procede de esta manera es más que evidente que dicho investigador tiene más que ver con el victimario que con la víctima, una visión parcial; y esto es lo que muchas veces sucede cuando se habla de historia: porque los “historiadores” en general tienen un sesgo político, ya sea por un exclusivo interés pecuniario (en general los más encumbrados), o es un narcisista idiota incompetente todo terreno (la mayor parte de las veces); y son raros, y con muy escasa difusión, los que tienen, como digo al comienzo, la verdadera pasión por la Verdad Histórica.

Así es que aquella persona que le gusta desentrañar realmente los vericuetos históricos, debe mantenerse en una posición equidistante, mentalmente libre de prejuicios o de estereotipos; y por supuesto, libre de cánones ideológicos impuestos por políticas extremas, como las llamadas liberales o marxistas.

Claro que en este sentido, este tipo de historiador no tendrá prácticamente ninguna prensa, solo el silencio y una minoría será la receptora de sus trabajos. Pero así ha sido siempre; y fue gracias a estas personas, verdaderas investigadoras, libres, que solo respondían a su conciencia, que la civilización fue adelante.

Porque desde tiempos remotos, incluso antes de Cristo, se registran hombres, como Sócrates, que prefirieron morir antes que renegar de sus principios-ideas, de su Fe. Y estos hombres son los que podrían llamarse cimientos de la Civilización, a pesar que en su momento-tiempo se los consideraba fracasados por la gran mayoría, como un Jesús de Nazareth en la cruz.