Los frentes externo e interno de Milei

El presidente Milei con su histórico discurso en el Foro de Davos ha entrado a jugar en las ligas mayores de la geopolítica; la sentencia “Occidente está en peligro” con que inició el mismo, nada más cierto, también fue su sentencia para poner en marcha un sofisticado mecanismo de destitución, cuando no persecución; y no solo esto afecta su posición política, también lo es el abrazo con Trump, los elogios de este al libertario, y la cercanía o afinidad de políticas con Bolsonaro y Bukele. Todo esto forma un combo difícil de digerir para los que pretenden implementar la famosa Agenda 2030, un mundo dominado por una elite que solo necesita gobiernos títeres.

Es esta agenda la que el presidente Milei ha hecho frente y ha denunciado ante el mundo, y esto no es gratis; porque está visto que el “mecanismo” propagandístico “anti” ya se puso en marcha, los expertos en operaciones psicológicas y manipulación de la opinión pública, los mismos que operaron y siguen operando contra los expresidentes mencionados, están ya trabajando desde sus infames columnas con total desparpajo en este sentido, contra un Presidente que está rompiendo el molde de lo políticamente correcto y es una esperanza de Libertad. Porque Milei se ha posicionado como un referente libertario a nivel global, que ha demostrado que otro camino es posible.

El otro discurso, el del 1ro. de marzo, también histórico tanto por la forma de presentarse como por su contenido, fue otro abierto desafío a lo que se ha dado en llamar “la casta”, y para entender qué es esta “casta” nada mejor que una alegoría para exponerla, sobre todo para los “cabeza de termo”.


Imaginemos un gran zoológico, donde conviven desde hace décadas animales que controlan dicho zoo en jaulas doradas de rejas abiertas, y que estos están acostumbrados a ser alimentados por los habitantes de la ciudad, pero que a su vez a dichos habitantes solo les está permitido ver a las fieras a través de una pantalla, y es tal el poder que estos tienen que si la población dejara de alimentarlos, porque les parece injusto la enorme cantidad de alimentos que tienen que llevarles día a día y muchos ya no tienen ni siquiera qué comer, la misma sufriría un ataque inmisericorde por parte de las bestias por medio de los agentes que tienen entrenados al efecto. Pero resulta que un buen día aparece un líder dentro de la comunidad que les llena de esperanza y la gran mayoría decide encolumnarse tras él, porque este les promete controlar a dichas fieras, disminuir su población y hacer que el zoológico cumpla realmente su función, o sea que la gente no tenga más que mantenerlo coercitivamente y pueda acceder a él y ver a las fieras bien encerradas en sus jaulas y ya no sean un peligro para la población; y resulta que este candidato, contra todo pronóstico, gana y lo declaran Director del zoo; y, apenas asumido, comienza rápidamente a cumplir sus promesas, o al menos lo intenta. ¿Cómo creen que reaccionarían las fieras? Y reaccionarían como fieras que son, buscarían comérselo y acomodar en su lugar a uno de los suyos; porque las fieras la tienen clara, o son ellas o es el nuevo director.

Bien, en esta etapa está la cosa, controlar a las fieras que están desatadas y alteradas, “la casta”, que como se ve no es nada fácil; y a pesar de los logros económicos, que a dicha “casta” no le interesa, con una inmensa ayuda de los propagandistas de la desesperanza, está miserablemente dispuesta a destruir el futuro y volver al pasado, o sea a hundir la Nación en lo más profundo de un abismo de pobreza y miseria, del que solo ellos pretenden seguir siendo los amos y señores; un negro panorama que solo puede poner contento a los “cabeza de termo”, fieles sirvientes de la “casta”.

Como se aprecia, en ambos frentes, el Presidente no la tiene fácil; pero esperemos, contra toda desesperanza, que las Fuerzas del Cielo, como dice él, lo acompañen en esta cruzada que es la esperanza de la gran mayoría, local y mundial.