LOS INTOLERANTES


A uno un escrito le puede gustar o no, compartir el punto de vista del que escribe o no; pero nunca irritarse o enojarse con dicha persona por lo que escribe, ya que si esto pasa quiere decir que la persona no anda muy bien de la cabeza, algo le falla.

La intolerancia es un mal que anida muy fácil en las personas, y es a esa intolerancia que apunta cierta política, que la alienta-alimenta; cuando lo que debería hacer es lo contrario, si fuera una política honesta y patriota. 
 
Es así que tenemos gente inculta pero fanática, gente casi sin ninguna preparación que opina de cualquier tema como si fuera experto en la materia; estas personas son pasto fácil de una política corrupta pero muy hábil a la hora de manipular las masas; manipulación que se hace primero generando una profunda división, de ahí que se alimente permanentemente la intolerancia. 
 
Hoy día, a través de las redes, se les ha hecho mucho más fácil esta tarea de generar odios y enfrentamientos; ya que por medio de los llamados "trolls", personas dedicadas exclusivamente, la mayoría con varios perfiles, falsos inclusive, a trabajar en este sentido; y estos "trolls" trabajan para todos los partidos, vendrían a ser los antiguos agitadores callejeros, pero ahora lo hacen cómodamente desde sus casas, desde un bar con su teléfono, por supuesto que recibiendo un sueldo por ello.
 
Y en el rubro historia también los hay, es más, están en todos los rubros; pero el de historia les es muy necesario, diría casi primordial, a cierta política, ya que en gran medida el poder y su continuidad se basa en una historia política, y no en una historia basada en documentos y hechos que altera 180 grados el relato oficial. La genial frase de Orwell en "1984" lo sintetiza muy bien: "Quien controla el pasado, controla el futuro. Quien controla el presente, controla el pasado".
 
Así nos han contado un pasado de próceres monstruosos y sanguinarios aquellos que llegaron al poder hace más de siglo y medio; y los únicos que respondían a estas características fueron precisamente los "neoconquistadores", que se autoproclamaron salvadores y regeneradores.
 
Pero bueno, el tema es la intolerancia; así que como digo al comienzo, si ud. se irrita por lo que otro escribe porque no le gusta lo que expone, hay varios motivos, o ud. no tiene forma de rebatir con argumentos, no tiene una base sólida que apoye su pensamiento y entonces reacciona infantilmente; o tal vez sea que no está muy bien de la cabeza, y cualquiera que le contradice se irrita, esto último ya sería más que falta de conocimiento un caso médico; o sino simplemente sea un maleducado.
 
 

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