El nuevo deporte argentino: criticar al Papa


Jesús ha dicho “nadie es profeta en su tierra”, y esta sentencia se cumple al pie de la letra con el actual Papa, ya que como vemos, lamentablemente, sus paisanos son sus primeros detractores.

Hoy día en la Argentina se ha puesto de moda criticar al papa Francisco; famosos y famosas no pierden oportunidad de hacerlo en las redes y medios. Cada día son más las señoritas que se hacen famosas por mostrar el culo y las tetas que realizan comentarios adversos a su persona; comentarios que son como gases al viento, pero que rápidamente, antes que se disipen, son recogidos por los medios y republicados ad infinitum en las redes, como si fueran opiniones de mentes relevantes que la gente debe escuchar.

Tampoco faltan los renombrados periodistas, originales iniciadores de la campaña antifrancisquista, que en cuanta oportunidad tienen le ladran a la Iglesia, lanzando al aire su aliento verde-espumoso, que lo único que logra es contaminar el ambiente y pudrir la mente y espíritu del que los escucha. Estos ladridos contra la Fe, contra la Iglesia Católica, no son nada nuevo ni originales, ya Chesterton los menciona en su obra “El hombre eterno” (1925), dice puntualmente: “Por lo menos cinco veces con los arrianos y los albigenses, con los humanistas escépticos, después de Voltaire y antes de Darwin, la Fe, según todas las apariencias, dejó de reinar en el mundo, o, dicho de un modo más vulgar, fue echada a los perros. Pues bien: en cada uno de esos cinco casos, no pereció la Fe, sino que perecieron los perros”; creo que es una lección a tener en cuenta.

Es que, para que se llegue a estos niveles de hostilidad, al Papa no han dejado de visitarle desde su asunción los más encumbrados procesados por corrupción política, los mismos que antes, cuando solo era Bergoglio, ni pelota le daban; es más, veían de poner la mayor distancia posible de sus Tedeum y menos que menos tomarse una selfie con él. Estos indeseables visitantes, conocidos por "todos y todas", ahora viajan miles y miles de kilómetros en reiteradas y repetidas oportunidades (por supuesto que con todos los gastos pagos por la gilada laburante), siendo así que casi ninguno de los mayores ladrones de guante blanco que tuvo en su historia la República ha dejado de sacarse una foto con él; imágenes en las que se los ve posar sonrientes, exultantes, sin pizca de rubor, como si hubieran sido amigos de toda la vida, de la primera hora, y lo extrañaran.

Y este acercamiento de tantos ladrones para sacarse una foto con Su Santidad se me hace inevitable compararlo con el fundador de la Iglesia, Jesús de Nazareth, quien murió crucificado al lado de dos cacos, que de acuerdo al Evangelio uno era bueno y el otro malo. Bien, haciendo este lejano paralelismo, la única diferencia que encuentro con el actual sucesor de Pedro, es que a este no se le acercan uno ni dos chorizos, se le arriman decenas, y da toda la impresión que entre los mismos no hay ninguno bueno; porque estos malvivientes en el rubro político no se reconocen a sí mismos como ladrones, como pasó con Dimas que aceptó sus errores, estos no aceptan la calificación que la Justicia les está dando y se autoproclaman perseguidos políticos; a la vez que, a no dudar, se solazan con la crucifixión mediática que logran con sus visitas, porque la comedia, puesta en escena a poco de ser elegido Bergoglio como Papa, no estaría completa si la prensa “liberal” no acompañara este guión que parece escrito por el dúo Caifás-Pilatos.

Es así que Francisco, y tal como hace dos milenios insultaban y escupían al Inocente sus paisanos, hoy recibe de buena parte de sus paisanos el mismo trato injusto e impiadoso que le dieron al fundador de la Iglesia. Aunque esto, a decir verdad, no toma a nadie de sorpresa, porque aunque usted no lo crea hace dos mil años fue profetizada esta persecución, y vale recordarla porque parecen palabras dirigidas al mismo Bergoglio (lo agregado entre corchetes es mío, y disculpen la cuasiblasfema intromisión en este pasaje del Evangelio, San Juan 15 18-21): «Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros. Si fuerais del mundo [como las modelitos y famosos que me referí antes], el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo [materialista, relativista y proabortista], sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia [entiéndase por “mundo” al círculo de los idiotes y pelotudes]. Recordad lo que os dije: “No es el siervo más que su amo. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán [antaño eran los fariseos los que perseguían a Jesús, hoy se los conoce como periodistas]; si han guardado mi palabra [y por lo visto Francisco ha guardado su Palabra, si no no lo perseguirían], también guardarán la vuestra”. Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió» [se entiende la persecución, el motivo, ¿no?].

Mi reflexión final: No al pedo Francisco pide diariamente que recen por él, está visto que solo Dios puede protegerlo de sus paisanos.

http://www.paraguaymipais.com.ar/opinion/el-nuevo-deporte-argentino-criticar-al-papa/

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