¿Qué es ser confiable para el ministro argentino?
LOS LECTORES OPINAN_235019 / ABC Color 16/4/2011
De acuerdo a los ya famosos cables, alguna vez secretos, difundidos por el sitio WikiLeaks, nos venimos a enterar de que el ministro del Gabinete argentino ha dicho que "no somos un país confiable"; entonces al leer la nota me pregunté qué entiende o en qué sentido le da a la palabra confiabilidad este señor, más allá de sus explicaciones.
Y para entender o tratar de razonar algo, hay que empezar por lo básico, que es definir ¿qué es ser confiable? Y vemos que "confiable" es alguien que tiene palabra, que respeta los acuerdos, que sabe guardar un secreto, que devolverá lo que se le presta, que si se compromete a estar en tal lugar, a tal hora, seguro que estará, o sea que es una persona que cumple su palabra.
Ahora bien, una persona "confiable" no precisamente tiene que ser una persona moralmente correcta, puede tranquilamente ser un mafioso, un asesino profesional, un narcotraficante o un terrorista, que sabe cumplir su palabra y en quien sus pares, o los que le encargan el trabajo, pueden confiar.
Por eso, repito, habría que ver en qué sentido, para este ministro argentino, le resulta confiable nuestro país; porque si el término se aplica en el sentido de cumplimiento de pactos y tratados, no debe ser porque en estos puntos la Argentina tiene una larga trayectoria en incumplimientos; si lo es en cuanto a combatir el narcoterrorismo, tampoco me parece debe ser ya que los últimos informes hablan de que nuestro vecino es uno de los países con mayor exportación y consumo de droga; si lo es en cuanto a la inseguridad de las personas, tampoco debe ser, porque el crecimiento de la inseguridad, jurídica y física en los últimos 10 años ha sido exponencial y no hay visos de que mejore, todo lo contrario.
Así que me inclino a pensar que, para interpretar realmente lo que quiso decir Fernández, hay que entenderlo al revés de lo que dice, como se debe entender a muchos políticos, que dicen una cosa pero lo que realmente están diciendo es todo lo contrario.
O sea que para él no somos confiables a nivel de país mafioso o corrupto, a nivel de pares; y no porque seamos un país donde la corrupción y el contrabando sean moneda corriente.
En definitiva, parece más bien un problema entre viejos piratas desconfiados y posiblemente sea como dice el ministro argentino, que nosotros somos un poco menos confiables que ellos; pero eso debe ser porque está en nuestra idiosincrasia, y para muchos parece ser un culto el de ser "bolas".
http://www.abc.com.py/edicion-impresa/economia/los-lectores-opinan-246063.html
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