Un presente griego como regalo de Reyes para Lugo
A
nuestro Presidente, Papá Noel le trajo una camioneta colorada 4x4, con la que
ya se anda paseando por Mburuvicha Roga y dentro de poco, cuando le tome la
mano, seguramente saldrá a recorrer las calles asuncenas; y me parece conviene
advertirlo para que a nadie agarre desprevenido: cuando vean la imponente
figura de este vehículo, de noche, desplazándose en forma silenciosa y con las
luces apagadas, no se vayan a asustar o poner contentos, no es el fantasma de
la vieja pitä’i; es don Lugo, que con sus sandalias de pescador pisando el
acelerador recorre la ciudad para velar por los seres que ama. Y ahora, en
víspera de Reyes, también ha recibido otro regalo, pero éste a diferencia del
anterior es más bien un presente griego (o boliviano en este caso). Me refiero
a la llegada del ex gobernador de Tarija, Mario Cossío, que acaba de solicitar
asilo político en nuestro país. Y aquí creo conviene recordar los antecedentes
que tiene nuestro país en materia de refugiados políticos.
El
primer refugiado famoso que tuvo el Paraguay fue don José Gervasio Artigas; en
los albores de su independencia, nuestro país dio refugio al hoy más importante
prócer uruguayo; y también el gobierno del Dr. Francia sufrió presiones, sobre
todo de caudillos argentinos que querían se lo entregaran, para pasarlo por las
armas, so pena de invadir el territorio. Pero Francia, firme en su política independentista,
lo protegió y el oriental, ya veterano, también dio por terminada sus correrías
y decidió terminar sus días en la tranquila tierra paraguaya.
Otro
refugiado, menos conocido, fue el Dr. Esteban Laureano Maradona, que llegó a
nuestro país a comienzos de la
Guerra del Chaco, escapando de persecuciones políticas; vía
Corrientes, se escondió en los Esteros del Iberá y luego cruzó el Paraná hasta
llegar a Asunción, donde primero es apresado porque se lo creía espía, pero
luego de aclarada su situación se incorpora al cuerpo de médicos y sirve
durante toda la contienda en el frente de guerra; el médico argentino pudo
haberse casado con una enfermera paraguaya, pero esto no se dio porque ella
falleció; había enfermado y le ocultó el hecho al novio por timidez, cuando
éste se da cuenta ya era tarde; sino su destino, como él lo cuenta, hubiera sido vivir en el Paraguay y tener muchos hijos.
Pero
el refugiado más famoso fue sin dudas Juan Domingo Perón; apenas derrocado
nuestro gobierno lo asila primero en la embajada, luego en la cañonera y más
tarde, vía hidroavión, llega al Paraguay, y debido a las presiones argentinas
éste decidió irse del país, pero de todas maneras la protección al Pocho continuó
a través de todo su exilio, más de 17 años, mediante el pasaporte paraguayo que
le permitió moverse de un país a otro. Y ahora a nuestro país se le presenta un
nuevo refugiado político, que sin dudas reúne las condiciones ya que es o fue
un gobernador popular, democrático, a la vez que un líder de la oposición al
actual gobierno boliviano y se encuadra dentro del artículo 43 de nuestra
Constitución.
Y
como los anteriores, seguramente nuestro gobierno deberá soportar presiones
para que no se le conceda el asilo, para que se lo eche o se lo aprese; y
también está, y es lo que más conspira contra el refugiado, la conexión
ideológica entre Evo y Lugo. Así ya tenemos las declaraciones del mandatario
vecino, la visita de su ministra y habrá más presiones de parte de nuestra chavista
fauna local que ya se están manifestando en contra del asilo. En fin, vamos a
ver cómo resuelve don Lugo este, como dije antes, presente griego y si, por un
lado, nuestro gobierno continúa con la tradición de dar refugio al perseguido,
que es lo que desea seguramente la gran mayoría y creo humildemente es lo que
corresponde, o si por el contrario sigue con su tibieza y flojedad, ya
demostrada ante nuestros vecinos en la última reunión de Foz, y cede a las
presiones de sus “amigos”.
enero 2011
Comentarios