La dolarización y la soberanía
Julio de 2002
Hace tiempo que quiero escribir
sobre el tema de la dolarización, el de la posibilidad de cambiar la moneda
nacional por la del dólar (que está en discusión aquí en la Argentina, y
también en nuestro país), pero me resultaba harto difícil encararlo ya que no
soy un especialista en economía –economista mediático que le dicen– o algo que
se le parezca, soy simplemente un ciudadano común (que no tiene plata en el
corralito ni fuera de él). Por eso, este tema lo toco desde el punto de vista
de una persona no experta en economía, pero que, al igual que cualquier hijo de
vecino, tiene derecho a emitir su opinión. Hecha esta salvedad trataré de
explicar mi parecer sobre el particular.
Hace unos veinte años asistí, en
Asunción, a un cursillo gratuito para dejar de fumar que duraba cinco días (en
esa época yo fumaba cerca de dos atados diarios), un buen día me di cuenta que
éste hábito realmente era perjudicial para mi salud y decidí abandonar su
práctica, pero para ello necesitaba un pequeño apoyo que lo encontré en aquel curso. En la primera jornada, la única que asistí y me bastó hasta la fecha
para dejar el cigarrillo, los participantes realizaron muchas preguntas al
doctor que presidía la charla; todas las que se hicieron eran para ver si
encontraban algo favorable al cigarrillo, resultado de las respuestas: nada, no
existía nada, absolutamente nada a favor del mismo.
¿Por qué cuento esto?; lo traigo
a colación porque me pareció una buena forma de comparar este tema de dolarizar
o no viendo los pro y los contra del mismo, algo que hasta la fecha no he
escuchado a ningún economista mediático o político hablar; o sea explicar ¿por
qué no se puede dolarizar y cuáles serían las desventajas o ventajas de tal
medida?
La soberanía, ¿por dónde pasa?
El argumento de la soberanía
parece ser el principal escollo para la dolarización, y como hasta ahora no he
escuchado otra explicación de más peso en contra de la misma, veré si ésta pasa
por el hecho de tener una moneda propia.
Sobre la palabra soberanía dice
el Larousse: “Poder supremo que posee el Estado. / Estado del poder político de
una nación o de un organismo que no está sometido al control de otra nación o
de otro organismo. Soberanía nacional: la que corresponde al pueblo, de quien
emanan todos los poderes del Estado”. De acuerdo a esta definición podemos
decir que nuestro país es soberano, ¿pero sus habitantes, de quienes
supuestamente emana el poder que tienen las autoridades, son defendidos, o
protegidos, por estas autoridades (legisladores, políticos en general) en todos
sus derechos?
Tengo en mi poder un viejo billete de
10.000 guaraníes; en la parte baja del mismo figura el pie de imprenta: “Thomas
de la Rue & Company Limited” (la empresa o imprenta que imprime estos
billetes se encuentra en Inglaterra y los representantes de la firma son los
Carrisosa, acaudalada familia del Paraguay). Este billete tiene en su frente la
figura del doctor José Gaspar Rodríguez de Francia, el escudo nacional y la
leyenda: “Este billete tiene curso legal y fuerza cancelatoria ilimitada en
todo el territorio de la República (decreto ley Nº 18 del 25 de marzo de
1952)”. En el anverso un grabado que representa una escena del 14 de mayo de
1811. Si mal no recuerdo, este billete de diez mil fue el de máximo valor hasta
finales de la década del ochenta, de ahí la razón de la figura de Francia y el
grabado.
El guaraní se cotizó durante
muchos años a razón de 126 unidades por dólar; hoy día, y de acuerdo a las
últimas cotizaciones, se encuentra cerca de los 6.000 guaraníes por dólar
(dicen que es debido a la devaluación argentina que está afectando nuestra
moneda, pero ¿acaso durante todos los años que se mantuvo a 136 no hubo en
la Argentina sucesivas devaluaciones peores que la actual?). Pero su valor se fue
deteriorando y el ciudadano que se quedó con él, como es mi caso, perdió (los
10.000 guaraníes equivalían a más o menos 73 dólares, hoy equivalen a 1,6
dólar). Sin duda los dibujos que exhibe nuestra moneda exaltan el patriotismo
nacional, pero pensemos, ¿este billete me habla de soberanía?, ¿me dice que mi
país es soberano al tener una moneda propia con dibujos patrióticos? ¿Es que
acaso mis derechos soberanos no habrían sido más respetados si su valor hubiera
permanecido? Entonces, ¿por dónde pasa la soberanía?
No hace mucho un documental
norteamericano mostraba el proceso de fabricación de su moneda, desde la
creación del papel hasta su impresión y corte final, dando como dato
interesante el costo por unidad: a los yanquis les cuesta imprimir un billete
algo así como 3-4 centavos de dólar, no importa si la denominación del mismo es
de 1 ó 100 dólares; por lo tanto, a la luz de esta explicación, me parece que
también nuestra moneda debe de estar costando si no los 3, quizás 5-6 centavos de dólar, ya que, como sabemos, la impresión se abarata con la tirada.
¿Alguna vez se le explicó al pueblo cuánto gasta nuestro país en la impresión
del guaraní? Jamás. ¡Será un secreto de Estado para defender nuestra soberanía!
Yo creo que la soberanía no pasa
simplemente por una moneda, que para peor permanentemente se deprecia; la
soberanía pasa por el respeto a sus ciudadanos, por mejorar las condiciones de
vida de las clases más humildes, por la creación de fuentes de trabajo de
manera de bajar el desempleo y no ver cómo familias enteras emigran por un
futuro mejor que no encuentran en su patria; la soberanía pasa por la
educación, por la salud; que estas necesidades básicas no sean un lujo que
puedan darse unos pocos; por la eliminación de la corrupción imperante en los
distintos estamentos de la función pública; la soberanía pasa por tener un
proyecto de nación coherente.
Una moneda propia que se está
devaluando todos los días, a cada minuto, lo único que hace es empobrecer al
ciudadano que las autoridades deben defender (yo creo que los políticos,
empresarios o gremialistas que sostienen que “no hay que dolarizar” son los
primeros que corren a comprar dólares).
Argumentos a favor
¿Qué argumentos veo a favor de la
dolarización? Primero y principal nuestro país se ahorraría una porrotada de
dinero con el tema de la impresión de sus billetes; segundo, los intereses de
préstamos que los bancos otorguen a sus clientes bajarían notablemente; otro,
en caso de viaje al exterior no se tendría que correr a cambiar la moneda, con
lo que uno evitaría pagar la diferencia que nos sacan cada vez que se realizan
estas operaciones. ¿Quiénes son los que más perderían?: los especuladores que
ganan con el esfuerzo ajeno; gente que, sentada en una oficina, hace fortunas
con la constante depreciación del signo monetario (sea de Paraguay, Argentina,
Brasil, Uruguay, etc.), mientras que los productores agropecuarios,
empleados y pequeños empresarios son esquilmados con el juego de la
devaluación. Estoy seguro que el famoso “corralito” argentino no se hubiera
producido si la Argentina hubiera tenido dolarizada su moneda.
Entonces, ¿de qué vale tener una
moneda soberana con una población que en su mayor parte vive en la pobreza y
una minoría cada vez más reducida que concentra toda la riqueza?
En Europa el nuevo signo
monetario es el Euro. A partir de 2002 se comenzó a acuñar e imprimir esta
nueva moneda. Justo es decir que los europeos se tomaron su tiempo, décadas,
para llegar a este momento; lo mismo para consolidar su Comunidad. ¿Francia,
España, Alemania, Italia, son menos soberanos por la creación de esta nueva
moneda? ¡Para nada!
En Sudamérica desde hace unos
diez años tenemos el Mercosur, un proyecto que también tuvo sus retrasos,
principalmente por culpa de los distintos gobiernos de turno (dictaduras y
democracias alternativas); hoy en día, y después de muchas reuniones de trabajo
entre los representantes de cada país que integran el Mercosur, este se va
consolidando. ¿Cuál es el próximo paso de esta alianza? Yo creo que, al igual
que Europa, va a ser la creación de una moneda común; pero se me hace que
pueden pasar varias generaciones para llegar a esta instancia. Y mientras más
se tarde en tomar esta decisión muchas más personas se empobrecerán y unos
pocos se enriquecerán. Por eso, si no se puede llegar a un acuerdo entre los
países vecinos, sería bueno que alguno, individualmente, tome la decisión. El
Ecuador ya lo hizo, y me parece que no le debe de ir tan mal, porque fíjense
qué notable: ¡los medios no hablan más del tema!
http://www.paraguaymipais.com.ar/comunidad-paraguaya/la-dolarizacion-y-la-soberania/
http://www.paraguaymipais.com.ar/comunidad-paraguaya/la-dolarizacion-y-la-soberania/
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