Conversando con mi nieto

O tempora, o mores! (¡Oh tiempos!, ¡oh costumbres!) querido nieto, en Islandia se eligió por primera vez una presidenta distinta (gay); los EE.UU., también por primera vez, tuvo un presidente negro, luego la oposición eligió como presidente del partido a otro negro, viejos zorros los republicanos, sabían que para enfrentar a un negro no hay nada mejor que otro negro; en nuestro país, Paraguay, un ex cura que creía que aún era cura se alió con los ateos para gobernar; en el Brasil, el presidente, de hippie pasó a ser yuppie apenas le colocaron la banda; en Venezuela gobernó un loco que extrañaba a Stalin y soñaba con crear una nueva unión soviética sudamericana bolivariana; en Rusia y Argentina, los que gobernaron eran los que dejaron el gobierno; desde Cuba, un cadáver ambulante dominaba la escena política mundial; en Nicaragua, un violador fue reelegido; en Bolivia un nativo uru (capo cocalero), con pocos estudios dictó planes de alfabetización; en China el partido Comunista, que gobernaba, empezó a privatizar y logró posicionar a su país como potencia mundial, mientras los comunistas del orbe descalificaban al gobierno, justo en el único lugar donde los comunistas tuvieron éxito; en Europa los socialistas condenaban al neoliberalismo pero aplicaban políticas de libre mercado; en Medio Oriente los terroristas de Hamás se hicieron gobierno en Palestina y atacaron a Israel, pero resultó que ante el mundo aparecieron como víctimas; las organizaciones de derechos humanos nunca se enteraron que en Colombia hubo miles de secuestrados en manos de narcoterroristas ni que en Cuba se violaban los derechos humanos; Greenpeace, que era una organización para la protección y conservación del medio ambiente y de la paz, nunca se enteró que hubo un desastre nuclear en Chernobyl y que el difunto Saddam Hussein produjo el mayor desastre ecológico en la historia de la humanidad con el derrame de petróleo en el mar y el incendio de cientos de pozos petroleros. Mientras tanto en Irán, su presidente, un tipo petisito, logró dominar la energía nuclear y entró a fabricar bombas de destrucción masiva en sociedad con el presidente coreano Kim Jong-il, otro petisito, que fueron las que hicieron el gran desastre. Todo esto que te cuento, querido nieto, sucedió en las postrimerías del siglo XX y a comienzos del XXI.
-Y mientras todo esto pasaba, abuelo, la gente ¿qué hacía?
-Bueno, había un tipo muy famoso en aquel entonces, al que todo el mundo seguía, creo que se llamaba Tonelli, Tenelli, o algo así; también les encantaba mirar los partidos de fútbol, todos los días había dos o tres partidos. Bueno, querido nieto, ya es tarde y tenés que dormir; mañana hay que levantarse temprano y salir a buscar más comida, porque las ratas y cucarachas se nos están terminando. Y también tenemos que cavar un poco más, porque la cueva nos está quedando chica. Hasta mañana y que duermas bien.
-Hasta mañana abuelo.