La estrategia liberal
Artículo de 2009, una respuesta-crítiica al columnista del diario La Nación, de Asunción,
No recuerdo ningún escrito de Alberto Vargas Peña, antes del
20 de abril de 2008, que se refiera al actual Presidente donde advierta a la
población de su inclinación marxista ni sus desvíos morales; porque esta
información, supongo, la prensa y los corrillos políticos la debían manejar; de
hecho algunos miembros del Unace sí denunciaron, me refiero a los hijos del
reverendo.
Al que suscribe, este medio tuvo la gentileza de publicarle
una carta de lector en 2007 donde advertía las ideas y el mal camino de Fernando,
una carta abierta titulada “Quo vadis Fernando Lugo” (19-2-07); y si este lector
más de un año antes del comicio se daba cuenta de la ideología de este nefasto
personaje, por qué un periodista tan sesudo y con información de primera mano
como AVP no lo hizo, ¿acaso no entiende de política, o creía en el pastor? ¿No
será complicidad ideológica encubierta?
Por otro lado , se refiere a sus congéneres liberales como
“partidarios de la libertad individual, de la tolerancia, de la propiedad
privada, del respeto a la vida y los derechos”; algo que hasta la fecha el
partido no ha demostrado. Salvo que al párrafo de AVP, para entenderlo, haya
que anteponer el pronombre “su”; o sea, su propiedad privada, su vida, sus
derechos, su libertad, etc., estos principios no condicen con el 23-10-31, con
los exiliados, con la entrega territorial, con la siembra de odio hacia
nuestros próceres, con los torturados, con la persecución política, con la dictadura
de 1940, etc.; algunos ejemplos que, bajo gobiernos liberales, nos muestran a
las claras como balance que dicha administración ha sido nefasta. Tan nefasta
que el pueblo ha preferido 60 años de gobiernos colorados, que de no aparecer
el tartufo presidente seguramente continuaban un lustro más, por lo menos.
Como se puede apreciar el liberalismo, en Sudamérica en
general, por un lado predica una cosa y por otro lado hace otra. Pero ¿cómo son
vistos los liberales fuera de esta región?; en general son considerados gente de
izquierda, hasta de extrema izquierda, tanto en los EE.UU. como en Inglaterra,
los "liberals" se identifican con el socialismo.
Lo esencial es invisible a la vista, dijo un escritor; y lo
esencial son los hechos que deben ser mirados libres de prejuicios para poder
verlos en su real medida. En nuestro país al partido Liberal se lo considera de
derecha y, como dice AVP, ellos se presentan como demócratas y partidarios del
libre comercio. Pero entonces, si realmente tienen estas ideas, ¿por qué este
partido no hace causa común con los de Patria Querida? En el plano externo,
¿por qué no se identifican con el PP español o con el partido de Berlusconi?
¿Por qué apoyaron y apoyan a un exsacerdote, marxista, bendecido por las
madres de playa de mayo que hacen apología del terrorismo internacional? ¿Por
qué Laino, en su momento principal referente, se abrazaba con Alfonsín y
Castro? La respuesta es simple, saben por qué, porque son un partido de
izquierda.
El trabajo de este partido, mediante el engaño, es llevar,
lenta o rápidamente, a que el país sea gobernado por una dictadura. Ellos crean
las condiciones de miseria, inseguridad e injusticia, ingredientes
imprescindibles para procrear un dictador; sólo falta que llegue el hombre
adecuado para coronar el trabajo sucio, un Chávez o un Stroessner. Mientras
tanto el dictador no controle férreamente el Estado, vociferan, injurian y
pretenden dar clases de democracia; a la vez que se ubican al frente de una
oposición para deslindar responsabilidades y continuar con el engaño.
Estos liberales siempre han sido enemigos de todo lo
nacional y de aquellos referentes políticos que a lo largo de nuestra
independencia fueron surgiendo; a éstos sobre todo buscaron destruir con las
peores infamias y con el exilio. Su punto culminante lo tienen con la formación
de la Legión Paraguaya, en la que acompañaron a ejércitos extranjeros en contra
de su patria, partícipes del exterminio de niños, mujeres, enfermos y de la
destrucción de una nación, modelo de economía y de progreso en Sudamérica, que
hasta la fecha no se recupera. Los considerandos del decreto de Morínigo que
proscribió al PL, no hace mucho La Nación publicó como carta de lector, son una
pintura que descubre el verdadero rostro de nuestros azules Dorian Gray.
Pero en fin, este escrito de AVP lo único que demuestra es
que nuestros liberales son incorregibles.
Comentarios