LAS PROPIEDADES DE ELISA ALICIA LYNCH

 

Relato de Elisa Alicia Lynch, en su “Protesta”, sobre los inmuebles que poseía, a quién se los había comprado y cuánto había pagado por ellos. Es de notar las fechas de las adquisiciones, en plena guerra y bien avanzada; entonces, más que una cuestión de hacerse de propiedades parece más bien querer ayudar a esas personas, ya que el mercado inmobiliario prácticamente era nulo en la situación que se encontraba el país.

Y esto se deduce también de lo que ella explica al comienzo de su protesta, cuando dice: “A fines de 1866, don Benigno López, hermano menor del Mariscal, ofreció públicamente en venta todas sus propiedades, inclusas sus estancias. Esta circunsancia causó una profunda sensación en el país, pues todos decían que si él, que era de la familia del Presidente, hacía esto, era porque la guerra estaba cerca de terminarse de un modo fatal para el Paraguay. Conociendo yo el pánico que causaba el paso dado por don Benigno, inmediatamente hice correr la voz: que yo compraría cualquier terreno o finca que se desease vender, y al efecto empecé por comprar algunas al Estado. Más tarde, en los últimos tiempos de la guerra, compré para servir a las personas que querían disponer de ellas, y en prueba de esto, tengo todavía algunas cartas que comprueban mi aserción. Las únicas propiedades que compré antes de esta fecha, se hallan situadas cerca del Palacio, porque allí pensaba edificar casas de altos, con grandes tiendas, cuyos planos tenía ya hechos, y aun los materiales prontos para estos edificios”.

De estos hechos también cabe preguntarse algo no menos importante: ¿por qué el hermano del Presidente hace esta jugada? Y se me ocurre una sola: generar descontento y desconfianza en la población hacia el Gobierno. Y lo hace a fines de 1866, cuando las acciones estaban casi paralizadas luego de la gran victoria de Curupayty; o sea, cuando las cosas eran algo favorables a la causa paraguaya. Bueno, más adelante se comprobó que Benigno conspiraba contra su hermano; y es muy probable que los celos ya estarían instalados mucho antes de la guerra, quizás en el favoritismo que tenía el padre por Francisco, en la inteligencia y capacidad que este desplegaba y las misiones que le encomendaba, y para rematar su elección para ser el sucesor de la Presidencia; cosas de hermanos y de resentidos.

Luego pasada la contienda, los que le vendieron parece que desconocieron el hecho e inclusive el apoderado de la Sra. Lynch, Mr. Edmond Berchon des Essarts, que tenía poder para reclamarlas, o en su caso la devolucion del dinero, fue asesinado, como lo cuenta ella misma. Y otro punto a tener en cuenta, es que la mayoría de los apellidos que figuran como vendedores de la Sra. Lynch también figuran con sus firmas en la petición de “ESPULSIÓN DEL PAÍS” que hicieron el 24-10-1875, algo muy conveniente a sus intereses.

Y otro dato a tener en cuenta,que sale del asunto de las propiedades, y se refiere a la CANTIDAD DE HABITANTES QUE TENÍA EL PARAGUAY ANTES DE LA GUERRA, dato que está en el Manifiesto que elevaron al presidente Gill las “honorables” damas asuncenas pidiendo su “espulsión”. En un párrafo expresan lo siguiente: “Señor: CERCA DE UN MILLÓN DE PARAGUAYOS SE HAN ESTREMECIDO DE INDIGNACIÓN EN SUS TUMBAS ignoradas cuando la planta de la Lynch ha hollado hoy la tierra que los cubre”. Lo dicen las respetables señoras, y no creo que en esta cuenta las chicas hayan sumado los muertos de preguerra, lo digo por si a algún historietador se le ocurre decir semejante pavada (iba a decir bol..., pero mejor no).

Esto cuenta Mme. Lynch:


“...Cuando estuve prisionera en la rada de la Asunción, ofrecí, e hice ofrecer por mi apoderado Mr. Berchom des Essarts, a las personas que me habían vendido propiedades, de devolverme el dinero que les había pagado, que yo les devolvería sin interés alguno sus títulos que estaban en mi poder. No quisieron hacer esto, porque querían quedarse con las fincas y el dinero.

“Dada esta esplicación paso a esponer el catálogo de mis propiedades en el Paraguay, cuyos títulos en debida forma se encuentran en mi poder.

“1º A Asunción Silva Decoud y hermanas, una casa vieja y terreno en la calle de la Palma. La compra fue hecha en la suma de 5.000 pesos.

“2º Un terreno con monte, situado en el Distrito de San Lorenzo de la Frontera, comprado a D. Juan Nepomuceno Bedoya, Margarita Bedoya, doña Eleuteria y doña María del Carmen Bedoya; Juan Dios Alviza por sí y su señora doña Fernanda Bedoya, doña María de Jesús Bedoya. La compra fue hecha el 18 de febrero de 1868 y pagada con 12.000 pesos.

“3º Al comandante Hilario Marcó, un terrenito de diez varas de frente sobre la calle Larguera d eRivera. Esta compra fue hecha en el mes de junio de 1865 y pagada con 225 pesos.

“4º Al Estado, tierras en el Departamento de la Villa del Salvador, con fecha 31 de diciembre de 1869 y por la suma de 30.000 pesos.

“5º De una casita y terreno a D. José Tomás Ocampos, en la suma de 1.400 pesos, en el mes de diciembre de 1867.

“6ª De terrenos compuestos de campos y bosques desiertos, entre los ríos Itanara-Guazú y Aguaray-Guazú. La compra fue hecha en diciembre de 1869, y pagada con 50.000 pesos.

“7º De un terreno y casita ruinosa, comprado a la viuda de D. Bernardino Ferreyra, existente en la calle de la Palma. En la suma de 2.500 pesos y en el año 1867.

“8º A D. Rafael Zavala, de una casa con sitio de su ubicación, formando esquina con las calles Igualdad y Uruguay. Fue comprada en el mes de agosto de 1866, pero el dinero con hipoteca fue dado en marzo de 1863. Fue pagado con 11.000 pesos.

“9º Al teniente coronel D. Hilario Marcó, de un solar con casas ruinosas, formando esquina con las calles de Rivera, Paso de la Patria y Paraguayo Independiente. Fue hecha en junio de 1865 y pagada con 4.500 pesos.

“10. A doña Bartola Morilla, un terreno en el Distrito de Lambaré. Fue comprado en el mes de julio de 1868.

“11. A. D. José Solís, de un terreno con casa ruinosa, formando esquina con las calles de la Palma y Encarnación. Esta compra fue hecha en octubre de 1867, y pagada con 600 pesos.

12. A D. Félix Domingo Barbosa y doña Margarita Acosta de Barbosa un terreno en el barrio de la Encarnación, sobre la calle de la Estrella. Fue comprado en la suma de 600 pesos, con fecha 14 de julio de 1869.

“13. De tierras compradas por mi hijo Juan Francisco López al Estado, entre los Arroyos y Aguaray-Guazú y Aguarabebée, en la suma de 10.000 pesos, en enero 11 de 1870.

“14. A doña Carmen Gamon, una casita con el sitio de su ubicación, situada en la calle de la Estrella, por la cantidad de 1.200 pesos, en agosto 7 de 1869.

“15. A D. Benigno Villamayor, de un terreno con una casita formando esquina con las calles Fábrica de Balas y Uruguay. Pagué 3.500 pesos en 1869.

“16. A D. Casimiro Cateura, un terreno en el Distrito de Lambaré, con un horno para materiales – Linda con el bañado, con el arroyo de Lambaré, con las calles de las Salinas, y con la viuda de Félix Centurión. Lo compré en 1.500 pesos el 11 de julio de 1868.

“17. A Bartola Morilla, de un terreno en el partido de Lambaré. Pagué por él 450 pesos el 11 de julio de 1868.

“18. De mi casa-quinta de Patiño Cué.

“19. La casa de mi residencia, que se compone de la manzana entera situada entre las calles Fábrica de Balas, Uruguay, San Blas y Libertad, conocida bajo el nombre de Obispo Cué.

“20. De un sitio con casas viejas de tejas, situado en la calle Fábrica de Balas, formando esquina con la trasversal de la Independencia, en la cantidad de 4.000 patacones.

“21. De un sitio con casas viejas de teja, sobre la Plaza del Mercado, formando esquina con la trasversal de la Independencia Nacional, en la suma de 3.000 patacones.

    “22. De otro ídem en la misma Plaza del Mercado y esquina a las calles de Fábrica de Balas e Independencia Nacional, en la suma de 6.000 patacones.

“Estas tres últimas compras fueron hechas al Estado el 8 de agosto de 1869.”

“Compradas para mí y con mi dinero por Dolores Sion de Pereira.

“1º A D. Nicasio Isasis, un terreno vacío, con muralla y cimientos para casas de piedra, situado en la esquina de la Plaza de San Francisco y calle de San Roque. Fue comprado en 2.500 pesos el 24 de setiembre de 1867.

“2º Al Estado, un terreno en la plaza de San Francisco, formando esquina con las calles de la Igualdad y Paraguarí. Esta compra fue hecha en la suma de 756 pesos en el mes de julio de 1867.

“3º De las casas y terrenos formando esquina con las calles 26 de diciembre y Oliva. Fueron compradas a doña Josefa Zavala por la cantidad de 9.000 pesos, el 28 de setiembre de 1867.

“4ª a don Andrés Peña, un terreno con dos oficinas con frente sobre la calle de la Rivera, en la cantidad de 2.000 pesos, el 8 de mayo de 1867.

“5º A doña Juana Barrientos, de un terreno con casas viejas de teja, formando esquina con las calles Rivera y Paraná, en la suma de 3.430 pesos, el 28 de diciembre de 1866.

“6º A doña Rosalía Salas, Damiana Roman y Juan Negrete, un terreno con frente a la calle del Sol. Fue comprado en 3.300 pesos, el 12 de diciembre de 1866.

“7º A don Eliseo Galeano, un terreno formando esquina con las calles de la Paz y de San Blas. Lo pagué con dos mil pesos, el 5 de diciembre de 1867.

“8º A doña Leona González, un terreno con frente sobre la calle del Paraná, en la cantidad de 1.200 pesos, el 4 de enero de 1868.

“9º Al Estado, un terreno formando esquina con las calles de la Estrella y Academia Literaria, en la cantida de 225 patacones, el 5 de octubre de 1867.

“10. A doiña Modesta Ferreira, un terreno con casita en la calle de la Palma, en el precio de 2.500 pesos.”

“Además, algunas otras propiedades compradas en mi nombre, cuyos documentos no tengo actualmente en mi poder.

“Los títulos lejítimos y en toda regla, de las propiedades que dejo detalladas en la anterior lista, están en mi poder; acreditando ser yo la única y verdadera propietaria de ellas.

“Dos veces he intentado el reclamo de mis bienes raíces. La primera por conducto de Mr. Edmond Berchon des Essarts, a quien conferí poder suficiente. MI APODERADO FUE ASESINADO.

“La segunda vez ha sido cuando he ido a la Asunción, en persona; y si no corrí la suerte de mi apoderado, fui espulsada a las quince horas de haber llegado a aquella ciudad.

“Esos hechos prueban que actos de fuerza mayor me han impedido el reclamo de mis intereses, y que por consiguiente no puede correr término de prescripción por el tiempo que trascurra.

“Los decretos y leyes que embargaron mis propiedades son nulas, por cuanto se ha procedido por orden del Ejecutivo y sin intervención del Poder Judicial, sin oírseme en juicio contradictorio y sin causa alguna justificada.

“La Constitución del Paraguay, en los artículos que dejo citados en mi esposición y que consignó también en su mensaje el presidente Rivarola, declaran nulas y sin valor las leyes dictadas contra mis intereses. (...)

“...4º Que en guarda de mis derechos e intereses protesto contra el despojo violento de que he sido víctima, como que haré efectivas las responsabilidades en que ha incurrido el presidente Gill.

“5º y último. Protesto por mí y a nombre de mis hijos menores, en guarda de sus derechos también violados, para que en oportunidad reclamen lo que les corresponde por herencia de los bienes paternos.

“Bs. As., Noviembre 16 de 1875.

Elisa Alicia Lynch.”


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