Tres temas con el Brasil: Itaipú, maniobras militares y documentos históricos

Hace poco un compatriota me planteó tres temas que hacen a nuestra relación con el Brasil. El primero es Itaipú, el segundo las maniobras hechas por el Ejército brasileño frente a nuestra frontera y el tercero los documentos de la guerra grande que están en su poder. Y mi intento de respuesta o análisis fue el siguiente.

En el primer punto se plantea: “La solicitud por parte del gobierno actual sobre la tarifa inadecuada otorgada por Brasil para el pago por el uso de energía eléctrica de la Binacional Itaipú, y la negativa de modificar dicha tarifa”. Antes de seguir me queda una inquietud: ¿por qué no plantear también el tema Yacyretá? Nuestra prensa, en general, tampoco lo plantea como prioridad, cargándose toda la tinta contra la binacional Itaipú y el Brasil. Pregunto, ¿no habrá algo de lo que llaman la política pendular del Paraguay, que unas veces se inclina hacia la Argentina y otras al Brasil? ¿Hacia dónde creen que se inclina actualmente nuestra política?

Yo no soy un experto en materia de energía, conozco lo que cualquier vecino a través de los medios puede saber: que el precio que se abona al Paraguay es injusto; que el Brasil se niega a renegociar el Tratado, etc. Se nos cuenta que en Brasil se vende a más de 60 dólares el Mw mientras que a nosotros nos abonan unos míseros 2 dólares por la misma cantidad. Lo que no se dice es que un ciudadano paraguayo en Asunción está pagando cerca de 70 dólares el Mw, ¿por qué será? Pero esta relación creo que no sirve para calcular cuánto debe valer el excedente que nuestro país le vende, obligadamente, al Brasil. Me parece que esta relación planteada por la prensa es más demagógica que real. Ej. Si Ud. fabrica caramelos va a tener en cuenta sus costos (materia prima, salarios, energía, amortización maquinaria, impuestos y ganancia) para fijar el precio de venta mayorista; y muy otro es el cálculo que hay que hacer para venderlos al menudeo en un quiosco (transporte, que cuanto más lejos esté el quiosco de la fábrica supongo costará más caro, cadena de distribución, etc.) y cuando llegue al quiosco el precio del caramelo habrá aumentado considerablemente, y a eso el quiosquero le agregará su margen. Por eso, así como lo plantea la prensa los 2 dólares parece una suma irrisoria, pero pregunto, ¿quién del público puede decir cuánto vale realmente el Mw si no es un experto en el tema? Ahora bien, ¿cómo el Paraguay puede renegociar el precio de la energía y cuánto debe valer?, me parece son temas exclusivamente técnicos y diplomáticos, y nuestro país en estas áreas, lamentablemente, está atrasado por varias generaciones con respecto al Brasil; más en el campo diplomático que en el técnico. Sin hablar de la corrupción generalizada en el campo político, ya que los puestos cubiertos son codiciados por los partidos, como botines de guerra que le dicen; y nuestro país carece de un proyecto serio, a largo plazo, de aprovechamiento de la energía, que daría mucho más frutos al Paraguay que venderla al Brasil. Pero lo fácil es vender, ya que los royalties se pueden embolsar rápidamente para después mediante gastos disfrazados, desviar los dólares a campañas políticas, a sobornos, a coimas, etc. etc. Lo difícil es crear la infraestructura para, como dije, aprovechar la energía; aquí se terminaría la plata dulce.

Segundo punto: “Maniobras militares en la frontera sin consulta previa por parte de Brasil, con la intención de intimidar a nuestro país, en momentos de intento de renegociación”. No creo que los brasileños necesiten de maniobras militares para interrumpir la negociación; sólo con negarse a tratar el tema ya está, y como respuesta nuestro gobierno puede recurrir a alguna corte internacional. Por otro lado, las maniobras no se hicieron solamente frente a nuestra frontera, también fueron hechas frente a las de Argentina y del Uruguay, y a ninguno de estos países le llamó la atención. Si hubo o no “consulta previa” no sé ni lo creo, pero seguramente habrá habido algún comunicado de Cancillería a Cancillería. No creo que el Brasil deba consultar a su vecino para realizar maniobras dentro de sus fronteras; lo mismo que Paraguay, si un día quiere hacer algo similar en la suya; lo que se impone como buen vecino es la comunicación, que la hubo y así fue que nos enteramos a través de la prensa días antes de que suceda. Pero por otro lado, recuerdo que semanas antes un grupo de delincuentes, cruzó desde nuestra frontera por el lago de la represa de Itaipú hacia el Brasil y masacró a toda una familia, también de delincuentes, se habló de narcotráfico y de ajuste de cuentas. Muy bien, qué hizo nuestro gobierno ante este hecho, se limitó a mirar, a tomar nota frente a este gravísimo crimen con ribetes internacionales. No importa que haya sido una pelea entre bandas, nuestro Gobierno debió dar una respuesta contundente ante este hecho rastrillando la zona y aprendiendo a cuanto bandido anda suelto. Pero no hace nada con el tema inseguridad, y la zona del alto Paraná, San Pedro, etc., son zonas liberadas por los criminales de todo control policial y militar, cuando no las autoridades son manipuladas por el crimen organizado. El problema de la inseguridad, ya escribí en un artículo hace un par de años, es el problema principal de nuestro país y hasta ahora nada se hizo al respecto y cada vez estamos peor. Y va otro ejemplo, para este caso: Usted tiene una propiedad, y de vecinos a un grupo de delincuentes que suelen saltar su tapia y cometer fechorías en su terreno; denuncia a las autoridades estos hechos, pero éstas no hacen nada al respecto. Pregunto, en este caso ¿qué se hace? Quedan dos caminos, uno el hacer justicia por mano propia que le dicen, no recomendable porque seguro que Ud. sí termina preso; o dos, poner más seguridad en el linde de la propiedad, con alambres de púas, perros guardianes y un guardia de seguridad si es posible. Si hace esto lo más probable es que sus vecinos se quejen a las autoridades de sus maniobras. Bien, creo que eso es lo que está haciendo el Brasil en su frontera con el Paraguay; al menos en lo que respecta a la zona del lago de Itaipú, donde hay infinidad de puertos clandestinos, donde pasan droga, armas, delincuentes que buscan refugio en una y otra frontera y todo lo que uno se pueda imaginar y más aún. Lo que tendría que haber hecho nuestro gobierno, que me parece más sensato, era una movilización conjunta. Debería haber acordado con los brasileños que las maniobras fueran realizadas por ambos ejércitos. Pero no crean que digo algo original, esto seguramente lo habrán pensado en el gobierno; lo que hay que preguntarse es por qué no lo hicieron. ¿Tendrá que ver eso de la política pendular que comenté más arriba? ¿Será una cuestión de ideología?

El punto tres pide una posición sobre los famosos archivos de la guerra del 70 que están en poder del Brasil, y entiendo que la posición que comparte la mayoría de nuestro pueblo, y yo también, es que deberían ser devueltos; pero considero que no es un asunto para rasgarse las vestiduras por tanto no es prioritario. El gobierno de Brasil ha dicho que no piensa devolver los documentos, que los considera como parte de su historia; pero también ha dicho que cualquier persona especialista en la materia puede consultarlos. Y este no es un punto menor, ya es una apertura y quién no dice que no se pueda fotografiar o microfilmar toda la documentación y traernos por lo menos una copia. Pero supongamos que el Brasil dice “acá están los documentos, llévenselos si quieren”; entonces nosotros qué hacemos, ¿dónde los guardamos?, ¿cómo los cuidamos?, si ni siquiera a lo poco que nos quedó de histórico le damos bola; fíjense lo que es el Archivo Nacional; los lugares históricos son yuyales; y cuántas reliquias se robaron que fueron a parar a colecciones particulares. Mi padre, en un homenaje que le hicieron al suyo durante la presidencia de Wasmosy, en agradecimiento entregó al gobierno el Acta original de rendición de Campo Vía; bien, si alguien tiene alguna noticia de dónde fue a parar ese documento, avísenme. Así también me gustaría saber qué pasó con los famosos trofeos de guerra que devolvió el general Perón, también el ex presidente Menem nos devolvió reliquias que estaban en La Rioja. ¿Qué habrá pasado con todas estas cosas? La desidia, el oportunismo y la corrupción son males que están muy arraigados en nuestro país; y eso no se cambia de la noche a la mañana.

Como conclusión a los temas expuestos, creo que nuestro país debería replantearse su relación con el Brasil, en el sentido de mejorarla; tener un excelente cuerpo diplomático, no es difícil si se encara con seriedad; crear la infraestructura para posibilitar el consumo de energía; y un gran museo nacional que tenga toda la moderna tecnología que éste requiera para resguardar allí, con el máximo celo posible, el patrimonio histórico que aún queda en nuestro país, puede ser que si esta obra se realiza aparezcan muchas reliquias que aumentarían nuestro acervo histórico, y puede que hasta los brasileños se decidan a devolvernos los famosos documentos; mientras tanto, me parece que están mejor resguardados donde están, por lo menos sabemos en dónde están.

No sé si son las respuestas que la mayoría espera, pero el mío es un punto de vista que como se verá carece de demagogia. Y aquí recuerdo una frase de uno de los siete sabios de Grecia, Solón el Ateniense, que dijo: “No aconsejes a tus conciudadanos lo que sea más agradable, sino lo que es mejor”.